La Revolución mexicana fue la primera revolución social del siglo XX que empieza en 1910. La revolución comenzó como una rebelión en contra de la dictadura de Porfirio Díaz, quien ya tenía más de 30 años en el poder. El movimiento fue liderado por el intelectual y teorista político Francisco I. Madero que con su lema "sufragio efectivo, no reelección" cristalizó el descontento alrededor del país en contra del dictador Díaz. Esta fase terminó con el exilio de Díaz en París y el triunfo de Madero en las elecciones democráticas de 1911.
La segunda fase de la Revolución comienza con el desacuerdo entre la antigua clase burguesa porfirista y Madero. Con el apoyo de los Estados Unidos y su embajador en México Henry Lane Wilson, el presidente electo y el vicepresidente José María Pino Suárez son asesinados en 1913, y se impone el dictador Victoriano Huerta como líder del país. No obstante, debido a las acciones de otros revolucionarios que lucharon contra la nueva dictadura, Huerta huyó a los Estados Unidos en 1914.
Después de estas dos fases, la Revolución se convirtió en una revolución social con Emiliano Zapata (en el sur) y Pancho Villa (en el norte) luchando por causas sociales como una reforma agraria, justicia social, y educación. No obstante ambos revolucionarios tuvieron que hacer compromisos sociales con los revolucionarios liberal-constitucionalistas como Venustiano Carranza y Álvaro Obregón.
La tercera fase es la culminación de la revolución armada con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, reconocida por haber sido una constitución liberal social y la primera de su tipo en el mundo que aún rige al México de hoy. La Constitución garantizó reformas y derechos liberales (civiles y políticas) y sociales (reforma agraria y legislación laboral progresista).
El ideal de la revolución era crear una ciudadanía moderna con derechos y alfabetismo. La Constitución de 1917 fue, quizás, el logro más alto de esta Revolución
Según los expertos en la historia sobre la revolución mexicana, tres causas fundamentales contribuyeron al inició de esta guerra.
Las tres causas fueron:
1. Causas de orden político
"El envejecimiento del sistema, manifestado en la prolongada permanencia de Díaz en el poder, así como en la inmovilidad del gabinete porfirista ( el ministro más joven tenía 60 años de edad y por lo menos, 20 años en el puesto ) de la misma forma los diputados y senadores , gobernadores y demás puestos administrativos de distintos niveles, fueron ocupados por elementos fieles al régimen, limitando los espacios requeridos, para su consolidación como clase social, por la cada vez más numerosa clase media" (CEGS).
2. Causes económicas:
"Inconformidad de los pequeños empresarios dedicados a labores comerciales, agrícolas e industriales, inconformes con el manejo que la oligarquía de los científicos, hacía de los créditos bancarios, pues en muchas ocasiones los destinaba a financiar sus propios proyectos. Otra razón que motivó también la inconformidad de la clase media emprendedora, eran los efectos que la tienda de raya tenía en el desarrollo del capitalismo, pues al limitar el intercambio dinero–mercancías, dificultaba el crecimiento del mercado interno" (CEGS).
3. Causas sociales:
"El descontento de los campesinos causado por el despojo de tierras, que de manera sistemática se venía dando desde 1883, en que se empezó a aplicarse la ley de deslinde y colonización de tierras baldías, y aunque su aplicación fue suspendida en 1808, sus efectos resultaron catastróficos para la mayoría de los poseedores de tierras que no pudieron comprobar por medio de títulos, la legítima posesión de sus terrenos, que perdieron, incrementándose el latifundismo iniciado desde los tiempos de la reforma liberal" (CEGS).